LA MUERTE
La mayoría teme morir ¡Yo no!
fuí una madre joven y ahí si
sentía temor de morir, más no por
perder mi vida, era porque mis hijos
estaban pequeñitos y recuerdo cada día
orar pidiéndole al buen Dios que
me permitiera ver crecer a
mis niños hasta que ellos
pudieran ser independientes, desde
entonces. La muerte y yo somos
grandes amigas.
Quizá por eso aun no viene por mi
sabe que no le temo.
Mis hijitos ya son adultos
hasta un nieto de mi primogénito
Dios me a permitido disfrutar ojalá
y mi amiga calaca me de oportunidad
de que mi pequeño hijo me de
también la dicha de abrazar un
hijo si Dios, así lo permite.
Por lo pronto yo disfruto mis días
unas veces en paz otras peleando
hasta con las hormigas, con mucha
actividad para no dejar que los
dolores se apoderen de mí.
Rogando que no lleguen los malvados
Parkinson o Alzheimer, pidiendo
a mi amiga tiempo y como creo
que es mi buena compañera pues
me arreglo bonito y me disfrazo
de reina y salgo a la calle
a disfrutar que para eso
es la vida. ¡Muerte no te alejes acompáñame
Liliana Chuzeville Córdoba
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Agosto 2021
Poeta Tabascruzana