El funeral de la musa
Palabras elevadas por el viento
deslizándose entre la brisa,
del ocaso triste y nostálgico
del funeral de la musa.
Tarde o temprano
se descomponen en letras,
y el silbido del viento
hablará del sentir,
y el sentir; del silencio.
Palabras tiradas al suelo
cubriéndose en polvo y olvido;
ya no hay poesía.
Ya no hay sonido.
Y una letra moribunda
busca entre desesperanza
un diptongo o sinalefa
que acompañe su agonía.
Y entre pésames y llantos;
ya no hay versos.
Ya no hay vida.