¿QUE SIGUE DESPUES DE LA HERIDA?
Autor: Víctor Hugo Medina Ruiz

En las profundidades de nuestras almas yace una herida, una marca que
llevamos con nosotros. Pero esa herida no nos define, no nos limita. Somos
más que el dolor que hemos experimentado, somos seres resplandecientes
que brillan incluso en la oscuridad más profunda.

En cada paso que damos, en cada elección que hacemos, estamos
construyendo nuestro destino. No permitimos que las adversidades nos
detengan, al contrario, las utilizamos como escalones para alcanzar nuevas
alturas. Como el ave fénix, renacemos con fervor y nos elevamos por encima
de nuestras circunstancias.

En nuestra existencia, encontramos la valentía y la determinación para dejar
atrás el pasado y abrazar una nueva historia. A pesar de las heridas que
hemos sufrido, mantenemos la nobleza en nuestros corazones y deseamos el
bien. No nos dejamos consumir por la vileza y la infidelidad, sino que elegimos
ser seres de luz y amor.

En nuestras manos reside el poder de construir un destino lleno de momentos
ardientes, donde el fuego de la pasión y la alegría arda sin cesar. No nos
conformamos con una vida mediocre, sino que buscamos la grandeza en cada
experiencia. En cada paso que damos, dejamos una huella de amor y
resiliencia.

En este viaje, nos encontramos con la dualidad de la realidad y la fantasía. Nos
sumergimos en lo tangible y lo intangible, fusionando ambos mundos en una
danza mágica. Somos creadores de nuestra propia historia, escribiendo
capítulos llenos de emociones profundas y momentos inolvidables.

En nuestras almas, la luz brilla intensamente, iluminando el camino hacia la
plenitud y la felicidad. No nos conformamos con la mediocridad, sino que
buscamos la grandeza en cada faceta de nuestras vidas. Somos seres únicos,
con la capacidad de transformar la realidad con nuestra pasión y creatividad.

En cada latido de nuestro corazón, en cada suspiro que escapa de nuestros
labios, existe una fuerza indomable. Somos seres resplandecientes, capaces
de superar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino. En
nuestras manos está la llave que desbloquea las puertas hacia un futuro lleno
de éxtasis y realización.

Así, en la profundidad de nuestro ser, encontramos la esencia de quienes
somos. Somos seres de luz y sombras, de realidad y fantasía. Y en ese
equilibrio, en esa fusión de opuestos, encontramos la verdadera esencia de
nuestra existencia.