LA LECTURA DEL FUTURO EN LA FRENTE

Romina que era una chica de 18 años, trabajaba en una fábrica. Ese día en especial ella estaba muy contenta porque le pagarían su quincena de trecientos setenta que era muy poco para ayudarles a sus padres, pero aun así esto era de gran ayuda. Como de costumbre al terminar sus labores, fue con la capataza para que le diera su sueldo, con una vieja muy gorda, que masticaba siempre chicle.

La capataza le dio su dinero de mala gana, porque era una usurera que explotaba a todos, los que trabajaban ahí. Así salió Romina con el rostro feliz que, junto con todas sus compañeras de trabajo, se retiró riendo por aquel camino lleno de flores, cuando de pronto a lo lejos vieron a una mujer vestida de blanco, con un gran turbante en la cabeza, en el pecho le brillaba, una piedra que emitía una luz turquesa violeta. Sus compañeras le dijeron que era mejor no encontrarse con esa señora, nadie en el pueblo la quería, todas corrieron como alma que lleva el diablo, salvo Romina que no le daba tanta importancia a lo que decían sobre las personas.

Aquella mujer de blanco fue al encuentro de Romina y le preguntó: — ¿a dónde te diriges ?, ella le dijo— voy a casa de mis papás, desde que se acercó aquella mujer de blanco, parecía peor que sabueso, sin que la muchacha se diera cuenta olfateo, el olor a dinero, ese olor ya lo conocía perfectamente, así que no dejaría que su presa se fuera con él.

Así que, sin pensarlo dos veces la mujer de blanco le dijo — dame tu mano, quiero hacer por ti algo. Romina con un poco de duda, le extendió su palma y la mujer de blanco tomo su mano, al momento que enunciaba casi de manera inteligible, algo que sólo ella podía descifrar y por largos instantes observaba las líneas y clamaba: —¡Jesús María y José, válgame, señor, protégela¡Y así, luego de detener su vista en cada línea de la palma de Romina, durante mucho tiempo Romina le dijo— ya me tengo que ir.

La mujer ambiciosa, dijo mientras le brillaban los ojos — te voy a revelar lo que me han dicho, tus líneas de expresión, se trata de tú futuro, del amor de tú vida y como evitar que el muchacho muera, pero hay una condición me tienes que dar los 370 que tienes en tu bolsa. La joven atónita, de cómo la mujer de blanco conocía cuánto dinero traía, le dio miedo, en verdad aquella mujer tendría poderes mágicos, lo que ella ignoraba es que la mujer de blanco, la muy ladina conocía cuánto pagaban en la fábrica, una hermana de esta se lo había dicho ya que también trabajaba ahí.

La mujer de blanco convenció a Romina, muy fácil de darle el dinero fue entonces, cuando la adivina, le dijo — pero mejor que te parece, si hago una mejor lectura de tu futuro, antes de decirte que tienes que hacer para que no haya ningún error, — si te leo la frente, — ¡no cabía duda le estaba viendo la cara ¡

Romina estaba atenta escuchando todo lo que aquella mujer de blanco le decía sobre su relación con Santiago, el amor de su vida, esta mujer de blanco le dijo que Santiago iba morir para evitarlo tenía que tomarse un brebaje esta noche, la mujer de blanco, saco unas hierbas de su mandil y le dio las instrucciones y se despidió de joven, dándole un gran beso en la frente y en las manos. la mujer de blanco se fue feliz tarareando una canción.

Mientras que a Romina le acontecía un gran miedo al saber que su novio pudiera morir, ella que lo amaba tanto, llego a preparar la poción mágica y la estaba sorbiendo, cuando de pronto llegó su papá, como de costumbre ebrio, sólo por el dinero para irse con la mujer de blanco, la gitana, a tomar a la cantina, se lo pidió. Pero, Romina no lo tenía y no le podía explicar, lo que había hecho, lo intentó, pero este hombre, no la escuchó, se quitó su cinturón y mientras ella veía como se arrugaban las líneas de expresión de su frente en un feo espejo que estaba colgado en las paredes de aquella casa.