Descripción
¿Y qué decir del día que nuestra libertad fue condicionada por la rudeza de la naturaleza? Y acá estamos, atrapados, confinados en nuestros hogares, en una pena domiciliaria que de manera masiva nos fue impuesta, y que solo pretende probar nuestro coraje. No es fácil estar parados acá, en el interior de cuatro paredes, que sin cerrojo alguno, aseguran más que el más firme candado. La llave siempre ha estado en nuestros bolsillos, pero salir no es fácil, y los que se atreven a hacerlo, lo han decidido desde la desesperanza o desde la locura, no puedo saberlo.Pero mi alma sigue siendo libre, así mi mente en días solitarios me diga que no, que me rinda. Hoy escribímos en cuarentena, hoy nuestras voces pasarán a la eternidad, hoy no estamos presos en casa, hoy volaremos en palabras construidas por aquellos que tomaron la decisión de regalarnos tan exquisitos relatos.
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