Descripción
Desde que Stephen King escribiera Danza Macabra, ningún otro/a autor/a se había atrevido a tomar el bisturí con mano firme y hacerle la autopsia al terror. Elia Barceló no solo lo hace, sino que establece tres cuentos del maestro Cortázar para analizar dicho género. Que Elia Barceló es una especialista y amante del argentino es algo que todos/as los/as que la conocemos sabemos sobradamente, pero ponerse a los mandos de una nave como es los cuentos de Cortázar implica una solvencia que Barceló no tiene ya que demostrar. Un ensayo ameno y lúcido que recorre algunos subgéneros para enterrar las manos en uno de los géneros literarios más discutidos y cuestionados. La certeza de que Cortázar escribía terror, unida a la de que lo hacía con una maestría incuestionable e inimitable, otorgan a este estudio calificativos con los de: imprescindible, necesario o valiente. Dos maestros de la literatura en un solo libro: Elia Barceló y Julio Cortázar, unidos una vez más por el amor a las letras. Al pasar de lectora 1 -lectora-idiota, toda ojos admirados y boca entreabierta- a lectora 2 -lectora-atenta, avisada y en busca de respuestas- me di cuenta de que muchos de los relatos de Julio Cortázar, si yo no hubiera sabido que son de Julio Cortázar, gran autor argentino, maestro del género fantástico, renovador de la técnica literaria, etc., etc., me habrían parecido magníficos relatos de terror moderno. Leyendo Danse Macabre, el ensayo de Stephen King, maestro reconocido del género del terror en la actualidad, descubrí la existencia de unos arquetipos subyacentes a la gran mayoría de narraciones terroríficas de todos los tiempos y entonces decidí investigar sobre la posibilidad de que esos relatos de Cortázar me hubieran impresionado de ese modo concreto por pertenecer a una tradición, por ser reducibles a un paradigma ya existente en mí, formado a través de largos años de lecturas dentro del género fantástico y de terror. (Elia Barceló)
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