Descripción
En las páginas de este poemario se dan cita la tradición literaria y la urdimbre del deseo por la exquisitez. El poeta hace un llamamiento vehemente a sostener los cimientos sólidos que aún perduran bajo la polvareda inútil de la intelectualidad aparente. En un ejercicio de absoluto estoicismo, abandera Álvaro Cordón una excelente defensa de su amor por la tierra patria, con un lenguaje digno de la erudición de la que hace gala.España como objeto, como lugar intrínseco de innumerables recovecos, como diversidad, como solidaridad y sobre todo como madre omnímoda, que todo lo acoge y que todo lo ampara, sin distinción entre sus pueblos. Álvaro recoge un sinfín de rincones, pueblos y ciudades a las que le canta con un castellano bordado de seda y brisa fresca de menta, jazmines y azahar.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.