Descripción
A nadie dije, ni a nadie conté jamás, salvo a la Socorrilla, lo que había ocurrido. No se lo maquillé, ni le oculté datos. A la Socorrilla le conté incluso que, estando ya lejos del olivar, y del Mauser del cabo Jardiel, yo había oído un disparo. Un disparo que no era de mauser. Era un disparo de pistola. No sé quién disparó ni a quién. Ni por qué. Pero el balazo de Juan era en el bajo vientre. Y sé que esos disparos producen una muerte dolorosa y lenta. Tal vez se apiadaron de él. O no quisieron que contara nada a nadie. Sólo Dios lo sabe.Yo había ocultado una cosa a Juan. Y necesito que se sepa.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.