Descripción
El orante que busca de corazón al Señor se siente invadido por una gran nostalgia. Ve cómo sus deseos frecuentemente quedan lejos de la meta. Porque aunque Dios está cerca de quien lo busca, no es algo que se pueda abarcar de golpe. Orar equivale, pues a desear. Es tanta la distancia que nos separa de Dios y tanta la cercanía con la que podemos vivir en el deseo de Él que en la oración todo está marcado por la nostalgia. No es un libro sólo para leer; es una buena compañía para unos días de oración o para hacer de la vida una oración anhelante de Dios.
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