Descripción
Muchos dicen que el miedo a la muerte es el sentimiento más aterrador al que los humanos se pueden enfrentar, sin embargo, existe algo más que puede llevarnos incluso a la locura: El dolor. Y es que el dolor tras una partida, el dolor de un corazón roto o solo el dolor que trae cada palpitar no se puede curar con remedios o curas milagrosas, solo se debe sufrir hasta el último minuto, hasta convertirlo en una herida de guerra. Y es que, aunque sea en una dosis diminuta, puede arruinar cada momento de nuestras vidas e ir apagándonos lentamente desde adentro.Huir de él es inútil y tratar de apaciguarlo es aún peor y, por más que queramos, es un sentimiento del que ningún hombre podrá liberarse. Solo queda encontrar la belleza en medio del caos y no permitir que el dolor sea el único que alimente el corazón y el alma.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.